¡Reglas fáciles para el maridaje perfecto de comida y vino!
Así que la gran noche se acerca y has planeado todos los aspectos de tu cena. Te despertarás temprano el sábado por la mañana para cocinar, o mejor aún, has reservado un Chef privado con MiumMium. Ahora solo queda una cosa por decidir, ¿qué vas a beber?
¿Cuántas botellas de vino debo comprar?
Antes de decidir qué comprar, la primera pregunta que nos viene a la mente es: ¿Cuántas botellas debo comprar? Vinepair.com recomienda comprar una botella por persona + una extra de su vino favorito. La cantidad variará dependiendo del tamaño de tu grupo y si tienes la intención de servir un cóctel o no.
Crearon una divertida calculadora de vinos para cenas para ayudarte con las cantidades. Ten en cuenta que sería aconsejable planificar que tus invitados se queden a dormir o que contraten un servicio como Uber para el transporte de regreso.
¿Cuántos vinos diferentes debo servir?
Recomendamos servir un vino diferente para cada plato. Algunas cervezas artesanales burbujeantes y frescas combinan bien con la mayoría de los aperitivos. Luego pueden continuar con diferentes combinaciones de vinos para los platos de fondo.
Ha llegado el momento de elegir el vino que vas a servir. Que no cunda el pánico, ¡mantén la calma! Recuerda que el vino es solo un sabroso jugo de uva fermentado ... Sírvete una copa de Chardonnay y sigue estas sencillas reglas para lograr el maridaje perfecto entre comida y vino.
Se trata de la salsa y el sabor, no de la carne.
Por supuesto que has escuchado que el Cabernet Sauvignon combina muy bien con el bistec y que cuando estás comiendo pescado debes optar por un Sauvignon Blanc. Sin embargo, a veces, no es del todo cierto. Primero debes identificar el perfil de sabor de tu comida.
¿El plato es dulce y graso, ácido o parece que la salsa es muy amarga? Todos estos componentes afectan el sabor del vino con el que estás combinando su comida. Entonces deseas combinar tu plato con vinos congruentes o contrastantes.
Por ejemplo, un ejemplo de comidas congruentes sería combinar una ensalada verde (ácida, amarga) con un Sauvignon Blanc (ácido y de cuerpo ligero) o un Fettuccine al Alfredo cremoso con un Chardonnay (un vino blanco que tiende a ser del lado más cremoso).
Los perfiles de sabor contrastantes también funcionan bien para complementar diferentes sabores en una comida. Por ejemplo, combinar un vino tinto amargo con el mismo Fettuccine al Alfredo cremoso equilibraría los sabores de sal y grasa de la comida, dándole una combinación de sabor bien equilibrada.
…quieres combinar tu plato con vinos congruentes o contrastantes …
Si estás perdido, que la procedencia de los productos coincida.
Si crece junto, va junto. Una gran hamburguesa americana siempre combina bien con un gran vino americano. Una comida mediterránea ligera siempre irá bien con un blanco griego y así sucesivamente.
Los vinos españoles como un rico Tempranillo combinan bien con la cocina regional española, como verduras asadas y embutidos o el más famoso, el delicioso Jamón Ibérico. Identifica la nacionalidad más representativa de tu comida y parte de allí.
A través de la historia, el sabor del vino se ha adaptado a la comida de la región, por lo que suelen mezclarse armoniosamente.
…Si crece junto, va junto…
Si aún no tienes idea de qué servir, apuesta por un Pinot Noir.
El Pinot Noir es conocido por combinar bien con una variedad de comidas diferentes. Es un vino tinto, por lo que tiene un sabor y un amargor más atrevidos.
Sin embargo, es una de las variedades de uva tintas más ligeras. El sabor ligero y el color de la mayoría de Pinot Noir provienen del tamaño de la uva. Las uvas Pinot Noir son más grandes y tienen una piel más fina que la mayoría de las otras cepas.
Por tanto, la maceración de la piel en el mosto no produce tanto color como en las uvas más pequeñas. El Pinot Noir a menudo se describe como un paladar de vino tinto con un estilo de vino blanco que lo hace popular incluso para los bebedores de vino más exigentes.
No es de extrañar que el Pinot Noir se utilice a menudo en la producción de champán. (¿Sabías que entre el 85 y el 90 por ciento de los champagnes son una mezcla de aproximadamente 2/3 de uvas rojas y 1/3 de Chardonnay? Algunos champagnes (menos del 5 por ciento) son 100 por ciento de Chardonnay (esos champagnes se llaman Blanc De Blancs); algunos son de uvas 100% tintas (llamadas Blanc De Noirs).
Asegúrate de que el vino sea más dulce que el postre.
Cuando se trata de combinar un vino con un postre después de la cena, siempre es importante asegurarse de que el vino sea más dulce que el postre. Los postres que combinan bien con vinos dulces son, por lo general, tartas de frutas o algo sutil como una cremosa panna cotta.
Como regla general, evita combinar postres de chocolate con vinos dulces para postres, ya que tienden a ser los más dulces. En su lugar, elige chocolate negro de calidad con un contenido de cacao del 70 por ciento o más acompañado de un Cabernet Sauvignon. ¡Un placer para el paladar y para el corazón!
Para un pastel de bodas con glaseado de vainilla, recomendamos un Riesling ligeramente dulce porque resaltará los sabores de la vainilla.
… Elige chocolate negro de calidad con un contenido de cacao del 70 por ciento o más acompañado de un Cabernet Sauvignon. Un placer para el paladar y para el corazón.
Todo el mundo sabe combinar queso con vino tinto… ¿verdad?
La idea de beber un vaso de leche y un vaso de vino a la vez es suficiente para tener arcadas… Sin embargo, todavía no hay nada mejor que un buen queso para apreciar el sabor de un rico vino. Dicho esto, el sabor del queso varía mucho de uno a otro; cheddar, camembert, burrata, azul, hay miles de quesos para elegir y decidirse por el vino perfecto puede ser un desafío.
Olvídate de la noción preconcebida de vino tinto y queso: hay mucho más por descubrir. Nuestro sitio de vinos favorito, Winefolly.com, nos da estos 6 consejos cuando se trata de maridar queso con el vino perfecto:
Consejo # 1: Combina vinos y quesos con la misma intensidad.
Este consejo es la conclusión más importante para crear tus propios maridajes. El sutil sabor de un Gruyère sería opacado por un atrevido Cabernet Sauvignon, pero está perfectamente equilibrado cuando se combina con un Pinot Noir.
Como regla general:
Los vinos superiores al 14,5% ABV son más intensos y saben mejor con quesos de sabor más intenso.
Los vinos por debajo del 12% de ABV son menos intensos y combinan muy bien con quesos de sabor más delicado.
Consejo # 2: Los vinos tintos atrevidos combinan mejor con quesos curados.
A medida que el queso envejece y pierde agua, se vuelve más rico en sabor, con un mayor contenido de grasa. Estos dos atributos son ideales para combinar vinos tintos atrevidos porque el contenido de grasa en el queso contrarresta los taninos altos del vino.
Para obtener los mejores resultados, elige quesos que hayan sido añejados al menos un año, incluidos Cheddar, Gruyère, Manchego, Gouda, Provolone o variedades estilo parmesano como Parmigiano-Reggiano y Grana Padano.
Consejo # 3: Combina quesos súper originales con vinos más dulces.
Vinos más dulces como Moscato, Gewürztraminer, vinos de postre de cosecha tardía y Oporto combinan maravillosamente con quesos apestosos, de corteza lavada y veteados azules. ¿Por qué? La dulzura del vino ayuda a equilibrar el "funk" del queso y hace que tenga un sabor más cremoso. Además, el "hedor" del queso ayudará a equilibrar el sabor dulce del vino.
Dos maridajes clásicos que debes probar si te gustan los quesos funky son Oporto con Stilton y Sauternes con Roquefort. ¡Delicioso!
Consejo # 4: Los vinos espumosos combinan increíblemente bien con quesos suaves y cremosos.
Los vinos espumosos tienen alta acidez y carbonatación, lo que ofrece un efecto de limpieza del paladar demasiado cremoso, igual que los quesos como el Brie, Muenster, Camembert, Cremont o Époisses de Bourgogne.
Consejo # 5: Los vinos y quesos del mismo lugar combinan bien.
La mayoría de las veces, harás bien en confiar en las tradiciones locales y combinar vinos y quesos de la misma región. Algunos buenos ejemplos de esto incluyen Sauvignon Blanc con queso de cabra (Valle del Loira, Francia), Chardonnay con Époisses de Bourgogne (Borgoña, Francia) y Garnacha con Manchego (España).
Consejo # 6: En caso de duda, opta por un queso con nueces.
Si se sirven varios vinos y no estás seguro de qué queso combinar, una de las opciones más seguras y populares con todos los estilos de vinos es un queso con nueces. El queso tendrá suficiente grasa para contrarrestar el tanino en el vino tinto, pero suficiente delicadeza para complementar los blancos delicados. Algunos ejemplos incluyen Swiss, Gruyère, Abbaye de Belloc, Comté Extra, Emmental y Gouda.
Finalmente, observa a tus invitados
Sin decírtelo directamente, tus invitados te harán saber si están disfrutando de la combinación que has elegido para la cena. Si observas a tus invitados bebiendo su vino al mismo ritmo que comen su comida, has hecho un buen trabajo.
Si terminan su comida y luego proceden a beber y terminar su vino, puede que no haya sido la mejor combinación. Esto se debe a que cuando los sabores del vino y la comida combinan bien, naturalmente se disfrutarán simultáneamente. Al echar un vistazo alrededor de la mesa, tendrás una respuesta clara sobre el éxito de tus decisiones de maridaje.
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